domingo, 19 de agosto de 2012

carta a la Mujer de Otro

La proxima vez me ire por siempre, aunque sea siempre un rato. Me ire sin ser visto, sin dejar al olvido lloverse sobre el recuerdo. Asi cuando los que me recuerdan me paseen en sus nubes, sillones y telones no sabran donde abrazarme, con quien camino y cual puente sostiene a mis rios. Para cuando salgan a olvidarne nunca me puedan olvidar, para ser una interrogante abierta, ser un nicho humedo, que todavia huela el pasillo al jabon de tertulias, al perfume de la mirada, y que todavia esten frescas la risa y la cerveza.
De siempre me hire, sin irme lejos. Andar siempre perdido, ser a medias entre todos. Para poder llegar del todo,undirme a la seda del misterio, al embrujo de caminos, pastos y castillos de vapor. Poder cantarte siempre.
Algun dia volvere, estaremos todavia en la vigilia, todo habra sido como un sueno, un trino difuso que arano al aire, sera como nunca habernos separado.
Para cuando nos volvamos a ver, todas aquellas noches que mientras por una ventana yo dibuja tu rostros, tus palabras en la arena que plantaba en la arena y los viejos cimientos de centellos vicerales en las tarde de culpa y vanidad, para cuando nos volvamos a ver todo sera un corto circuito de luz entre una eterndiad de oscuridad.
Habitare sumergido en el cosmos de tu respiracion
Entraras a mi espejo de espuma del mar en ebullucion.
El dia que parta sera el dia que vuelva amada mia. Leo.